Siempre hay un hombre atrás de la lÃnea
Sólo para cruzarla a tiempo
Y el café de la esquina cobra una hora o dos a tiempo
Y sà termina el dÃa es más frÃo, sà comienza todo se calienta
En la cocina los insectos no me dejan en paz
Y quieren más de mis alimentos
Siempre hay una señora en la esquina de la casa de cosas viejas
Tengo frÃo, me detiene la voz y más temprano quiero despertar
Un jugo más de zanahoria, en la cabeza un litro de cerveza
En la cocina el refrigerador empieza a sonar
Es hora de compartir el almuerzo, es hora de respirar
Caminar, tirando al rÃo piedras rojas
Siempre hay una señora en la esquina de la casa de cosas viejas
Tengo frÃo, me detiene la voz y más temprano quiero despertar
Un jugo más de zanahoria, en la cabeza un litro de cerveza
En la cocina el refrigerador empieza a sonar
Es hora de compartir el almuerzo, es hora de respirar
Caminar, tirando al rÃo piedras rojas
Es hora de descubrir si quiero o no cruzar
La lÃnea que siempre está en todas partes, en todas partes